Oscuro es, como mancha de panda, mi corazón


miércoles, 30 de julio de 2008

APENAS SON LAS SEIS DE LA MAÑANA


APENAS SON LAS SEIS DE LA MAÑANA
pero me gusta escribir a esta hora.
No estridulan los coches en la calle
ni trastocan mis oídos impertinentes radios,
sólo el rumor pausado de los cuerpos
en el tramo último del sueño.

Busco el farol del parque.
Las polillas danzan en su amarilla luz
y digo: el sol no tarda ya.
Así ha sido siempre.


Amanece en mi ventana
cuando el farol, cansado de atraer nocturnas mariposas
cierra los ojos y deja de increparlas.
Entonces
surgen palabras que el farol ignora.
Para empezar a hablar de pájaros y espuma,
de olas y de flores,
espero que amanezca.

Hablo del mar y sus gaviotas,
hablo del sol y de los niños
jugando en los columpios.

De luz lleno mis dedos.
Espero que amanezca.

No quiero mortificar al farol insomne
con esas cosas que ni siquiera se imagina.

Maria Elena Espinosa Mata (Cd. Mante, Tamaulipas, 1954)
Licenciada en Educación Primaria. Ha publicado Hiéreme, Amor (2004) y Taciturna luz (Praxis, 2005). Tiene tres poemarios inéditos: Espuma errante, Persistencias y Umbral de la mirada.
P.S. Buen viaje Adrianita

1 comentario:

adrie dijo...

Charly...me quedo con el anhelo de ver el siguiente amanecer...por sobre todo habra de amanecer...
Gracias por la poesía...por la música...por el pay de limón...por el buen café...