Oscuro es, como mancha de panda, mi corazón


miércoles, 4 de junio de 2008

LA SENTENCIA

Cayó la palabra de piedra
en mi pecho aún vivo.
No es grave, estaba preparada,
posiblemente me acostumbraré.

Hoy tengo mucho, mucho que hacer:
he de matar la memoria,
volver de piedra el corazón,
he de aprender a vivir de nuevo.

Y si no... El cálido rumor del verano
es una fiesta tras la ventana.
Desde hace un tiempo tenía el presagio:
un día claro y la casa vacía.
Anna Ajmátova
Ana Andreyevna Gorenko cambió su nombre de familia cuando empezó a escribir y tomó de sus ancestros maternos el de Ajmátova, descendientes al parecer del Khan Ajmat, el último príncipe tártaro de la Horda de Oro. Esta fantasía genealógica coincide con el fondo indómito, áspero y apasionado de su temperamento. Pero su formación, como todo poeta ruso, la recibe de Pushkin: esa escuela de sobria alegría, elegancia y humanidad.

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